viernes, 21 de octubre de 2016

El fantasma del UNI


Esta historia le pasó a mi amigo sebas, quien trabaja como organizador en el estadio universitario, un tigre de corazón, desde la cuna.  Era el típico chico que siempre portaba con orgullo los colores de la U, se juntaba con sus amigos e iba al estadio todos los partidos ya que además era un orgulloso abonado de preferente numerado, hasta que tuvo la increíble oportunidad de trabajar para el equipo de sus amores en el maravilloso estadio. El estadio universitario, mejor conocido como el Volcán, es el hogar de los Tigres de la UANL que desde hace 29 años no eran campeones pero eso no importaba para la fiel afición que aunque deseaban un titulo, ellos nunca dejaban de apoyar a su equipo, ya fuera que estuvieran en primera división o en segunda, el estadio siempre iba a estar lleno de esta gente incomparable.

Era la jornada 12 del apertura 2011, donde los tigres ganaron 4-1 a los Pumas de la UNAM, un día como cualquier otro en el estadio universitario, la gente veía con ilusión a un equipo que se perfilaba para un gran torneo, Sebastián terminaba con los preparativos de un día maravilloso ya que el equipo de casa no solo saco un triunfo sino que aplasto a un equipo rival muy importante y no solo para la institución, también para la hinchada debido a que la afición de los pumas era también reconocida a nivel nacional como una de las mejores que quería arrebatarle el primer lugar de mejor afición a los Libres y Lokos. Terminando el partido.. Sebastián se dispuso a realizar sus  deberes como organizador del universitario, esperar a que la gente desalojara el estadio, verificar que los vendedores hayan dejado limpia las instalaciones que se les proporcionar e inspeccionar el recinto en busca de algún detalle importante para la institución felina.

Cuando Sebastián revisaba la sección de preferente numerado, donde había sido su lugar de muchos recuerdos con sus amigos, sintió un escalofrió momentáneo, sintió como alguien le tocaba el hombro, a lo que el rápidamente giro su cabeza en busca de alguna persona y no encontró a nadie.  Fue un momento muy extraño, se sentía algo raro en el ambiente, él pensó que tal vez seria nostalgia al estar en esa sección sentía como sus piernas se calentaban un poco y le temblaban, pero trato de no hacerle caso debido a que pudiera haber sido ocasionada por subir escaleras o caminar todo el día por el universitario, termino sus labores y se fue a su casa.

Cuando llego a casa estaban sus vecinos y su madre fuera de la casa conversando, Sebastián se acercó y saludo a la gente como es debido y cuando el sintió que algo andaba mal se quedo callado. Su vecino le comento que hubo un accidente y que su hijo, el mejor amigo de Sebastián, había fallecido al instante esa noche en un serio accidente automovilístico al salir del universitario a causa de una mujer que se encontraba en serio estado de ebriedad que había salido ilesa del accidenté, ellos acababan de llegar del hospital y mañana mismo sin tardanza seria el entierro de su querido hijo, debido al estado de inseguridad que se vive en la región.

Sebastián no podía creer que su mejor amigo Luis, el compañero de toda su infancia, no regresaría para comentar los detalles del partido. Era una tristeza lo que lo inundaba profundamente, esa noche no pudo dormir, se quedo acostado en su cama recordando todo lo que había vivido con su amigo que al igual que el, tigres era su vida, a sus 24 años había perdido la vida, no pudo ver a su equipo campeón, eso es lo que pensaba Sebastián y lo hacia derrochar lagrimas.

 Al  día siguiente como un buen Tigre, le dieron la despedida a Luis, fue idea de Sebastián reunir a una pequeña parte de la murga para que tocara en su funeral, el nuevo éxito de la afición auriazul “Ella dijo” sonaba con orgullo, a Luis lo enterraron con una playera autografiada por varios jugadores grandes que el mismo había reunido a través de los años, figuras como Gaitan, Loco abreu, Lobos, Silvera y hasta el portero Siboldi, estaban plasmadas en ese jersey que con orgullo se llevó puesto hasta el cajón. Sebastián fue el ultimo en irse del cementerio, miraba la tumba de su mejor amigo y seguía sin creer que jamás volvería a pasar un fin de semana con él. Sebastian reunió piedras para colocarlas sobre su tumba, las acomodo para que formaran la frase “Para siempre” y después de eso, se retiro del sagrado terreno.
Pasaron dos semanas muy pronto, aun sin asimilar la perdida de su amigo, Sebastián regreso al recinto felino donde se daría lugar el juego mas importante de la región.

El clásico regio, que pasión, que emoción, si hasta la envidia se siente aquí en la comarca lagunera de no tener un clásico. Es que es indescriptible la pasión que se desborda en el clásico regio. Era la primera vez que visitaba el volcán, la primera vez que pude estar cerca de ese recinto  tan sagrado, le di la vuelta  para conocer el estadio, además de que vi llegar a la adicción, por primera vez en mi vida, vi a un rayado, era pocos, fríos y cantaban peor que la komun y eso es mucho que decir. Salí de la tigretienda , estaba curioseando nada mas, cuando de repente escuche unas voces, tambores y trompetas, habían llegado a darse cita nada mas y nada menos que los incomparables libres y lokos, era demasiados realmente me quede sorprendida de la cantidad de gente que hacia encender el carnaval, gente que aunque no entrara al estadio quería hacer sentir a la ciudad que iba a estar ahí, alentando con el corazón y apoyando a su equipo, pero para Sebastián ese día era diferente, ya que su mejor amigo no asistiría a ver el juego mas importante, recordó que cuando Luis llego de renovar su abono claramente le dijo que ese día el estaría al frente en la caravana rumbo al estadio, ondeando su bandera y cantando hasta quedarse afónico.

 La familia de Luis, después del accidente, busco incansablemente el abono que Luis había llevado consigo al estadio, buscaron en el automóvil destrozado, en sus ropas hasta en su habitación buscaron su certificado, pero sin ningún éxito…por lo que lo dieron por perdido y no pudieron asistir en lugar de su hijo a ese gran evento. Sebastián llego temprano para realizar sus labores, era el partido mas importante, por lo que todo debía salir perfecto, la hora llego y comenzó la emoción en el universitario. Sebastián no dejaba de ver la sección donde su amigo tenia abono, estaba completamente distraído, en un abrir y cerrar de ojos,  miro a un niño en el lugar de su amigo, saltando con alegría y emoción, Sebastián de momento agacho su cabeza por un vaso que arrojo un rayado que estaba cerca y cuando miro una vez mas ese lugar, ese niño ya no estaba, trato de mirar haber si lo localizaba, pero al parecer se había esfumado.

Era un emocionante partido, Tigres dominaba a su rival por completo, tanto que los delanteros y medios del equipo contrario parecían ser defensas, sin duda el juego sucio estaba en pie, los rayados hacían increíbles faltas y no eran ni siquiera amonestados. Al minuto 68 el central Hugo Ayala realizo un indudable penal sobre Sergio Santana  pero el arbitro no lo marco, fue justicia divina, los rayados habían pagado sus fechorías, el partido termino con un cero a cero para el olvido, pero no para Sebastián el seguía triste ya que era el primer partido sin su amigo. Al finalizar el partido y esperando a que se desalojara fue a visitar el lugar de su amigo Luis, donde aquel pequeño había saltado de alegría y de emoción,  cuando llego al lugar  se dio cuenta que había demasiados vasos de cerveza en el lugar de Luis, era de esperarse un lugar vacío era perfecto para dejar basura, pero para Sebastián fue una falta de respeto, quito los vasos del lugar y para su sorpresa había una pequeña piedra, esto tenia que ser obra de algún rayado, siempre usando objetos en sus peleas, que había introducido una pequeña piedra para hacer algún desmadre, pero como acabo el partido en un empate aburrido entonces no hubo necesidad de la agresión física. Se escucharon unos pasos, como si alguien estuviera subiendo los escalones, Sebastián miro a su alrededor y no vio a nadie,  después se sentó en el lugar de su amigo y miro el campo, raramente miro como la red de una de las porterías se movía y la otra red no pero solo duro un momento. Pasaron los minutos cuando decidió abandonar el recinto y en el túnel vio una sombra que se movió rápidamente, Sebastián camino rápido para ver si lograba visualizar a alguien, pero fue inútil. Después de esos sucesos extraños abandono el estadio y se fue a su casa.

Al día siguiente fue al cementerio  a visitar la tumba de su amigo y a contarle todo lo que se vivió en el estadio, se sentó en un costado y al mirar su tumba las piedras que había acomodado estaban movidas, y había unas huellas, lo cual hizo que pensara que alguien había pisado la tumba de su amigo, acomodo una vez mas las piedras y siguió contando  todo los sucesos del partido, hasta que hablo sobre el penal y el sintió un escalofrió una vez mas, lo cual esta vez era raro porque el sol era intenso. Después de un buen momento de meditación el joven abandono el cementerio y se dirigió a su casa.

Buenas noticas, Tigres calificó para la liguilla, en la tercera posición, la única forma de que la final fuese en el universitario es que Chivas y Cruz Azul perdieran, dejando a Tigres como el mas alto en la tabla, el equipo era fuerte, el Tuca estaba haciendo las cosas bien y con Lucas Lobos dirigiendo al equipo, la ilusión estaba ahí, Tigres se estaba perfilado para ser campeón.
Juego contra Pachuca, el segundo odiado rival, que nos había quitado la copa en dos ocasiones. Era el momento de la venganza de sacar la espina, teníamos un gol a favor debido que el Huracán en el que los incomparables lo convirtieron en volcán, Tigres se había llevado la victoria por la mínima diferencia.  Sebastián se preparaba para dirigir esta experiencia en el estadio universitario, el animo debía estar al máximo porque por el momento estábamos calificados a semifinales, los Libres y Lokos comenzaron el carnaval, la gente comenzó a hacer lo suyo  no falto mucho tiempo para que Viniegra, el joven canterano de los Tigres, hiciera la primera anotación al minuto once, el volcán exploto todo era alegría y emoción. Sebastián celebraba el gol cuando escucho que le gritaban: - ¡Sebas, vamos a ganar hermano!- , La voz era indudablemente la de su amigo, el joven miraba en busca del origen de la voz pero después de un minuto el joven pensó  que era su imaginación y que tanta euforia le estaba haciendo una jugarreta. No habían pasado ni quince minutos cuando el estadio se volvió a encender, Lucas Lobos hacia su magia en el encuentro y finiquitaba al odiado rival con un global de tres a cero, sin duda el volcán no podía estar más alegre, por lo menos eso se pensaba, hasta que una cascareada de Damián Álvarez, fusilo a su ex equipo. Que alegría, que felicidad, Sebas miraba la tribuna de lado a lado para ver la fiesta el carnaval, cuando de pronto le pareció ver a su amigo Luis celebrando el gol del Enano, Sebastián tallo sus ojos y volvió a mirar , pero no había nada, ni un rastro de lo que había visto. Que gran día fue aquel partido, y no solo fue eso fueron las buenas noticias, Chivas y Cruz Azul habían quedado eliminados, es decir, si Tigres pasaba a la final, seria en el estadio Universitario.

Al día siguiente de tanto desborde de locura, el fiel amigo Sebastián volvió a visitar la tumba de su amigo, era costumbre para el platicar sobre el encuentro con su amigo en vida, por que habría de dejarlo hacer y mas ahora con tantas buenas noticias. Se sentó aun lado de la tumba de su amigo y una vez mas encontró las piedras desacomodadas y huellas sobre la tumba, eso comenzó a molestar a Sebastián, pero el volvió a acomodarlas. Solo estaba esperando a que se sedimentara la tierra para ponerle la lapida, debido a que nadie se imagino esta terrible catástrofe y pues los gastos no estaban contemplados. Al finalizar el día Sebastián se retiro hacia su hogar y se despidió de su amigo.
Los días pasaron rápido y  llego el día para jugar el pase a la final contra gallos blancos, Sebastián saliendo de su casa se topo con la madre de su amigo, ella le hizo una rara pregunta: Disculpa,¿ a ti no te presto su uniforme mi hijo? Sebastián se quedo sorprendido por la pregunta. Sebastián y Luis jugaban los fines de semana por la mañana en un torneo de futbol rápido, fieles al sentimiento ellos eligieron la playera de Tigres para esos torneos, compraban siempre los uniformes completos y eran los que utilizaban  para jugar, pero por alguna razón el uniforme de Luis no aparecía, obviamente desde que Luis murió, Sebastián no volvió a jugar  y el pequeño hermano de Luis quería jugar esos torneos en el lugar de su hermano, pero sin el uniforme pues tenia que llevar otra ropa. Después de ese pequeño encuentro Sebastián se dirigió al Universitario para organizar la gran fiesta que se viviría en el volcán.

Llego la hora, nos jugábamos el pase a la final, con un gol estábamos fuera, con un gol estábamos cerca del titulo, el partido era muy cerrado, la tensión se sentía en el volcán, pero los libres y lokos  no dejaban de cantarle a su equipo sabían que estaba muy cerca la pelea por el titulo. Sebastián se coloco detrás de la portería de Liborio quería ser el primero en ver el gol de Tigres, pero el gol no llegaba, pasaban los minutos y las llegadas eran fuertes pero Liborio tenia una gran racha de dejar su marco intacto, tanta desesperación hacían vibrar los corazones en el estadio universitario, las jugadas eran rápidas, hasta que llego un centro de Damián Álvarez, Sebastián miro de reojo y lo que vio fue increíble, vio a su amigo Luis con su uniforme dentro de la cancha aun lado de López Mondragón, él se asusto un momento, estaba viendo a su amigo cuando de pronto “le cayo el veinte”, hubo un autogol, López Mondragón despejo a su propia portería y fusilo a su guardameta, lo único que él pudo oír en su reacción fue que López Mondragón le decía a Liborio:- vi a un jugador ahí, enserio..-
Sebastián toco su corazón, no sabia si estaba emocionado por pasar a la final o por si realmente había visto a su amigo dentro del campo, los minutos ni los sintió y el partido término… Tigres estaba en la final... Tigres iba a ir por el Titulo…

Al día siguiente Sebastián no podía asimilar lo que había visto, fue algo increíble, pero pudiera haber sido producto de su imaginación, encendió su computadora y reviso los videos de resumen del partido pero no había nada, claramente solo veía cuando Mondragón mandaba el balón dentro de la portería, trato de relajarse y pensar que todo eso era solo sus nervios y parte de la emoción de estar en la final. El rival muy atractivo por cierto, Santos de la laguna, que final señores, ¡que final! ...

Siendo lagunera de nacimiento y tigre de corazón, lo único que yo me había imaginado toda mi vida era la final TIGRES VS SANTOS, había sido victima de burlas, de señalamientos pero pues Tigres hacia lo suyo teniendo una paternidad sobre ese equipo durante 8 años, lo cual me ayudaba a defenderme. Salieron a la venta los boletos en Torreón, el cobarde de Irraragorri temiendo una invasión tigre dispuso que los abonados podían adquirir un boleto extra al comprar su abono, como yo tenia amigos abonados pude adquirir mi boleto para la gran final, que suerte la mía, los únicos boletos disponibles era aun lado de la porra de los incomparables.

Llego el gran día en Torreón, los Tigres de la Autónoma de Nuevo León  buscaban el titulo contra los Guerreros del Santos Laguna, los libres y lokos empezaron el carnaval, pero como ya lo habían dicho antes en ese estadio: “Como puede ser que 500 alienten mas que todo un estadio”. Era lógico, los incomparables hacían lo suyo, lo de costumbre alentar a su equipo, era la final y el titulo estaba muy cerca, toda esa entrega fue recompensada porque al minuto siete, Damián Álvarez hizo la mejor jugada de la final y rompiéndole la espalda al mejor jugador de Santos, El Guti Estrada, y fusilando directamente a Oswaldo Sánchez que apenas logro rozar el balón, Tigres ya ganaba uno por cero. Los Tigres estaban arriba y tenían medio titulo en sus manos, los libres y lokos sentían cerca el titulo, después del gol, hubo una expulsión clarísima cuando le reventaron …los..emm..ya saben…a Manuel Viniegra, Tigres tenia que aprovechar la ventaja sobre su rival pero lo mejor que podía hacer santos era que acabara el primer tiempo y así fue.

Yo estaba sentada aun lado de la porra donde a veces los Libres y Lokos lanzaban cerveza sobre la afición lagunera, lo cual era muy gracioso, uno joven se desprendió de la afición para sentarse y fumar un cigarro, se sentó justo a mi lado, era Sebastián, estaba muy nervioso y decía en voz baja: estamos cerca amigo, yo le pregunte que si se encontraba bien a lo cual el me respondió que solo eran nervios debido a que era lo que siempre había soñado como todos, ver a tigres campeón, los equipos comenzaron a salir y Sebastián regreso a la porra, se despidió de mi y pues nos deseamos suerte de ser los futuros campeones. Tigres no supo aprovechar la diferencia de jugadores y el partido quedo con el marcador que Damián había sentenciado desde el minuto siete del primer tiempo cuando santos aun tenía once jugadores en la cancha. Sebastián regreso a tierras regias con el marcador a favor, la final en volcán, por primera vez el titulo de la primera división se disputaría en el estadio universitario, que momento para la afición tigre.

El día llego 11 de diciembre del 2011, un día nublado y con una precipitación que no asustaba a la afición Tigre de salir a las calles en busca del titulo. Sebastián sin imaginarlo, estaría a cargo de  organizar el mayor evento del futbol mexicano, una final. Tenia que preparar fuegos artificiales, el tigre bus, playeras de campeón (en caso de quedar o sino solo pegarle el sub), el podio, los palcos para los federativos, en fin, un día muy agitado para mi querido amigo, todo parecía tan rápido que sin darse cuenta, el chiquimarco ya había pitado el inicio de lo que seria el partido de nuestras vidas.

El partido muy cerrado, pero Tigres tenia la posesión del esférico, la cancha húmeda y resbalosa, no se encontraba en tan buenas condiciones pero eso no iba a ser escusa para el partido ¿o si?... Todo parecía normal hasta que en una jugada dentro del área, Danilinho tenia el control del esférico y cuando paso el balón a su compañero, el guardameta del equipo contrario se lanzo con los tacos por delante, Danilinho alcanzo a reaccionar y para tratar de evitar una lesión salto, pero eso  no evito a que Oswaldo Sánchez hiciera contacto y lo desbalanceará haciéndolo caer estrepitosamente, el arbitro del encuentro marco inmediatamente la pena máxima y expulsión sobre el guardameta. Bueno era obvio que no iba a esperar que le rompiera la pierna al jugador para expulsarlo, aunque los reclamos del guardameta fueron humillantes eso no evito que fuera expulsado y sacrificando a Darwin Quintero pusieron a Miguel Becerra, Lucas Lobos, el mejor jugador de los tigres, se disponía a cobrar el tiro penal, pero esos fantasmas que tenia el UNI, que nos había arrebatado el titulo  hicieron de las suyas, el portero Miguel Becerra se adelanto y logro detener el disparo de Lucas Lobos, el arbitro abanderado no se dio cuenta y no se repitió la pena máxima, Tigres estaba siento atacado por una racha de recuerdos dolorosos, todo fue peor cuando cayo el gol del Oribe Peralta y las cosas se igualaron.

Sebastián al ver que cayo ese gol, no lo podía creer, lo que había pasado en Torreón había sido historia se había borrado el medio titulo que tenían en la bolsa, en ese momento los ánimos en el universitario comenzaron a caer, aunque los Libres y Lokos nunca dejaron de creer ni de alentar eso ayudaba a los demás a no bajar los brazos y seguir alentando. Pero Sebastián estaba perdiendo la fe en el equipo, estaba estresado pensaba que en cualquier momento Santos iba a anotar y todo iba a acabar, así que cerro los ojos, hasta que sintió una palmada y escucho la voz de su amigo dentro de su cabeza diciéndole: No te rindas, somos Tigres ..Somos incomparables, fue en ese momento que el volcán se encendió y la gente comenzó a cantar: Vamos Tigres, te quiero ver, campeón otra vez... El joven abrió los ojos después de un rato de escuchar al volcán  y frente de él, vio el balón de un pase de Torres Nilo dirigido a Héctor Mancilla que cabeceando re direccionaba el balón al fondo de las redes, nunca se había escuchado el grito de gol mas fuerte, el universitario lo grito, lo festejo y lo lloro estábamos apunto de ser campeones, después de ese momento Sebastián recobro la fe y comenzó a cantar junto con todo el estadio, tan fuerte y tan apasionante era la emoción que se vivía en el recinto que hasta los comentaristas guardaban silencio para escuchar la unión de miles de gargantas.

Unos minutos mas tarde cayo el gol de Danilinho ya no había palabras para describir la emoción en el estadio el joven Sebastián, gritaba y saltaba por el momento que se vivía en el estadio, miro hacia el estadio, era algo increíble y una vez mas vio a un niño saltar sobre la butaca de su amigo, que felicidad, que alegría, esto era Incomparable, lo que muchas directivas habían buscado lo estaban presenciando, un estadio unido en una sola voz y las lagrimas desbordadas salieron cuando el tamaulipeco Alan Pulido sentenciaba al equipo Lagunero, el tiempo paso y los rechiflidos le exigían a Marco Rodríguez finalizar el encuentro. La desesperación era intensa pero la gente seguía cantando hasta que en un contra golpe, el árbitro silbo y el estadio exploto. ¡Somos campeones! Por fin, ¡Somos campeones!

La mejor afición había tenido su recompensa después de 29 años, los Tigres levantaron el titulo y la gente de toda el área metropolitana de monterrey salió a las calles a festejar el campeonato de los Tigres UANL, la gente no abandono el recinto tan rápido por lo que Sebastián se tuvo que quedar horas extras para poder asegurarse de cumplir con su trabajo, se aseguro que todo lo antes planeado resultara a la perfección, Tigres Campeón, decían las playeras y los tigres le dieron la vuelta al universitario. Que locura, que emoción, es la U de nuevo león, sin duda no se había vivido tanta pasión en esa ciudad como esa noche, por lo menos es lo que pienso, yo no vivía cuando el primer titulo llego a la ciudad.

Sebastián estaba eufórico, después de mucho tiempo, pudo sonreír con gozo de alegría y la emoción lo inundaba, todo salió perfecto, la noche perfecta, SOMOS CAMPEONES. La madrugada del día siguiente fue cuando Sebastián revisaba una vez mas el estadio para asegurarse que tanta euforia no hubiera causado algún daño, camino por varias secciones hasta que llego a la sección donde había esperado por mucho tiempo un campeonato junto a su hermano del alma, su mejor amigo. Él se sentía muy feliz, miraba el campo y todo era tranquilo, se dijo así mismo: Somos campeones, amigo, después de eso se retiro del estadio y se dispuso a descansar, fue un día muy agotado.

Al día siguiente se puso la playera del equipo y se dirigió al cementerio para contarle a su amigo la gran hazaña que vivió la noche anterior, pero cuando llego, una vez mas las piedras estaban desacomodadas, pero para su sorpresa, las piedras estaban acomodadas escribiendo la leyenda: Somos Campeones y tres piedras estaban colocadas en forma de triangulo, era muy temprano como para que alguien hubiera llegado antes que el y hubiera acomodado las piedras de esa forma, de repente, noto algo que estaba sobre la piedra mas grande, de las tres que estaban ahí, y para su sorpresa, era el abono de LUIS, quedo atónito, no lo podía creer, tomo el abono lo reviso y efectivamente era del asiento de su amigo. Sin poder reaccionar  Sebastián corrió a la casa de su amigo para preguntarle a la familia que si ellos había hecho tal cosa, su familia quedo sorprendida al igual que Sebastián, nadie había hecho tal cosa, el joven Sebastián miro el altar que le habían hecho a Luis el pasado 2 de noviembre donde había muchas fotos del el y en una de ellas miro la foto de un niño, se quedo frio, prácticamente se dio cuenta que el niño que había mirado en el estadio era su amigo Luis, se lleno de felicidad porque él estaba seguro de que Luis vio a su equipo campeón… Al siguiente torneo, Sebastián renuncio a su empleo y renovó el abono de Luis a su nombre, ahora él se sienta en el lugar de su amigo para ver a los Tigres jugar al igual que Luis.

de visita o de local 
con tigres yo voy a estar 
para siempre, para siempre 

y por la universidad 
de corazon cantare 
para siempre, para siempre 

tigres eres mi pasion 
te llevo en el corazón 
para siempre, para siemrpe 

tigres yo 
te quiero ver salir campeon 
una vez mas (8)


jueves, 20 de octubre de 2016

Tuca 2020

Buenas noticias para los Tucabelibers, habrá Tuca para el rato. Aunque muchos Tigres (especialmente los Tigres de Negro) no les gusto la noticia, pues tendrán que aguantarse.

Acaso sera que muchos de esos Tigres ya no se acuerdan de como vivían, siempre sufriendo cada Torneo al borde del descenso, por que equipo siempre han tenido y creo que nadie lo puede negar, la directiva siempre conseguía bombazos o fichajes ostentosos pero nunca le atinaba al blanco y como consecuencia tuvieron que esperar 29 años para levantar la copa y saben con quien lo hicieron? Así es con el TUCA.

No solo levantaron la copa, si no que antes de eso se libraron del descenso, se ganaron el respeto de los rivales y ahora Tigres es un equipo difícil de vencer. Cabe destacar que por dos derrotas consecutivas se ponen a llorar como si estuvieran fuera de la liguilla como los Rayados.

Ahora Tigres tiene un equipo de nivel internacional pero no solo con tener las piezas armas el rompecabezas,debes tener cabeza para utilizarlas y acomodarlas. Claro que muchos están pensando en este momento: "Pero...pero... perdimos la final de Libertadores y Concacaf por culpa del Tuca". Créanme Tigres sin Tuca ni hubieran llegado a esas finales.

Están locos Tigres, ya muchas aficiones quisieran estar en su lugar como por ejemplo una afición de un equipo grande de color Azul que tuvo mucha inversión esta temporada pero no tienen ni equipo ni técnico.


Enterrando el Centenario

Que pena ser Americanista, esperaron con mucha ilusión su centenario. No hubo partido conmemorativo, la playera esta horrible, no hubo fichaje bomba, perdieron el clásico con un humillante marcador y para ponerle una cereza al pastel insultaron su inteligencia con himno plagiado, que no se haga Jorge D'Alessio que ni la tesis de Peña Nieto era tan obvio el robo. 

Lamentablemente hubo muchos Americanistas que aseguraron que no hubo plagio, pero ya saben lo que dicen "No hay peor ciego que el que no quiere ver". No hay duda que muchos aficionados defiendan a muerte a su equipo, aun si no hay algún argumento que lo respalde, pero la verdad se tiene que tener un cerebro diminuto para no aceptar lo que paso.

No queda mas que enterrar este Centenario, no dudo que aquellos muchachos en 1916 que iniciaron este club se estén revolcando de coraje en su tumba, muchos podrán decir que el Atlas tuvo un centenario peor, pero ellos no tienen los recursos que tiene el América

Esperen! Aun hay esperanza, aun no se acaba el torneo, creen que aun se pueda salvar el centenario?
En esta loca liga, todo pueda pasar...

Bienvenidos

Bienvenidos a este divertido Blog, donde mediante palabras quiero trasmitirles los increíbles y locos sucesos que pasan en nuestro fútbol. El único fin que busco mediante el Blog es divertirlos, ninguna opinión esta basada en argumentos futbolistas, simplemente es un punto de vista humorístico muy personal.

Agradezco a todos los lectores que se tomen el tiempo de leer y espero que este grupo pueda crecer.

Les dejo mi correo cuenta  por quien guste mandarme un tema de su interés.

LocaLigaMX@hotmail.com